♦♣♠…Laberinto oscuro…♠♣♦

¿Qué es lo primero que piensas al abrir los ojos después de un leve descanso?
¿Piensas en ti… o piensas en el que dirán de la vida?

El mismo movimiento de todos los días, siempre el mismo lugar de partida… qué más puedo pensar de la vida… no se equivocaron al enseñarme en primaria que todo es un ciclo… el gran ciclo de la vida.

Ahora trazo mis líneas… prendo mi cigarrillo e imagino que no tengo vida, que todo ha terminado y que por fin obtendré el descanso que siempre he deseado obtener…

Pero cuando giro mi mirada a la ventana, una extraña mujer me observa sin vacilar, susurra algo entre dientes… y luego sigue como si no hubiese ocurrido nada…

Eso cambio todo en mi…mi pensamiento, mis movimientos… esa mujer… me ha enamorado sin ni siquiera oír su voz…

Debo salir… correr tras ella hasta alcanzarla… preguntarle ¿quién es? ¿Porqué me miro a mi tan detalladamente?…

Quiero tenerla… quiero ¡que sea mía!

Luego de dos horas de búsqueda… encontré una casa… la primera sensación de ella fue escalofriante y algo extraña… tenía un miedo…un miedo enorme, no puedo compararlo con otro sentimiento mayor, quería correr, escapar de ahí…

Pero a la vez ese sentimiento, ese paisaje muerto causaba en mi un gran placer… esa casa cubierta de enredaderas y hongos, esas molduras cuarteadas llenas de mugre y telaraña, era el escenario perfecto para obtener mi gran llegada…

Me acerque como un niño perdido a la entrada, toque la puerta 2 veces, y está se abrió sola para que yo entrara… la extraña mujer que había observado desde la ventana, se hallaba tocando el arpa con los ojos vendados, y bajo ellos una hermosa cascada de hermosas lagrimas… sus dedos sangraban por las filosas cuerdas que tocaba, sus labios mediocremente tatareaban la melodía extraordinaria que creaba…

No pude dar un paso más… no pude ni siquiera murmurar, estaba en shock, mi cuerpo como una estatua de piedra quedo, pero la gran satisfacción en mi rostro se formo…

Extraordinarias musas cobraban vida… el retrato de una extraña niña sonreía… los arboles se escondían… y yo, completamente petrificado…enamorado… como un bobo me quedaba observando y escuchando la creación, de esta noble alma que en silencio lloraba…

Los objetos de la casa se movían, un extraño espejo, algo viejo, pintado con sangre de ternero se poso al frente mío… y la vejez me consumió en un completo delirio…

Luego… la sangre de mi propio cuerpo me traiciono, abandonaban mis venas para llegar a las de la extraña mujer tan bella… una alas color esmeralda se crearon en su espalda…qué imagen tan extraordinaria y tan perfecta…

Ahora cierra los ojos y pregunta ¿Qué sientes cuando vez la luna caer en ti?